Para todos es conocido que la palabra “coach” significa “entrenador” y desde ahí podemos establecer un símil para entender qué es un proceso de coaching.
Un entrenador cumple la función de sacar el mejor rendimiento del deportista, haciéndole conectar plena y conscientemente con sus puntos favorables y sabiendo detectar y trabajar específicamente aquellas condiciones menos favorables. Un entrenador acompaña, acompasa, ilumina, inspira…Pero él no es el que finalmente juega el partido, porque ese trabajo en concreto no le corresponde.
Pero es que curiosamente la palabra “coach” también viene de “coche”, es decir, de ese medio a través del cual se puede avanzar en un camino, progresar y cambiar de situación, alcanzando de forma directa nuestro destino u objetivo inicialmente deseado. El coche es una herramienta para acceder a otro lugar, pero no es de ninguna manera esa nueva ubicación, ese nuevo destino, esa posición deseada.
Proceso de coaching
Un proceso de coaching es, por tanto, una vía de crecimiento y desarrollo personal/profesional, en el que el coach va a acompañarte en tu camino de búsqueda y mejora, para alcanzar una versión de ti mismo más equilibrada, consciente y plena. El coach no sólo va a ayudarte a entrar en contacto con tus virtudes y a sacar mayor provecho de ellas, sino que también va a saber cómo ayudarte a conseguir una mejor convivencia con aquellas facetas menos agradables o más limitantes de tu vida.
En un proceso de coaching el coach va a ser ese vehículo que promueva el cambio y desarrollo que deseas, al ritmo que tú necesites. Las herramientas que utilizará serán múltiples (lingüísticas, corporales, creativas…) pero todas ellas tendrán como objetivo dotarte de recursos diversos y variados que puedas emplear en cada una de las situaciones de tu vida, para convivir contigo mismo y con los demás (familia, compañeros de trabajo, amigos…) de una manera más saludable, plena, feliz y consciente.
Un coach ilumina, acompaña, vehiculiza, sostiene e inspira, pero el que camina por la senda vas a ser tú, hacia el lugar que quieras. Y ese destino al que apuntas puede inspirarse en sueños, ideales y deseos, que durante el proceso de coaching filtraremos para extraer lo verdaderamente factible y necesario para ti, ayudándote a alcanzarlo por ti mismo.